¿QUE TIPO DE CALDERA INSTALAR EN MI VIVIENDA?
Esta suele ser la pregunta más habitual últimamente por la mayoría de la gente que está buscando bien para sustituir su caldera o realizar instalaciones nuevas.
Bien pues desde JCMgas.SAT intentaremos aclararos los diferentes productos que hay en el mercado como sus pros y contras.
Empecemos por saber los tipos de combustibles que nos ofrece hoy en días el mercado, a día de hoy lo más utilizados son el Gas Natural, El GLP (más conocido como propano o butano) el Gasóleo C, la Biomasa (Pellets, cascara de almendra o hueso de aceituna) la leña y la electricidad.
Ahora que ya conocemos los tipos de combustibles con los que nos podemos abastecer veremos cuáles son los más rentables a día de hoy dependiendo de nuestro tipo de instalacion, donde vivamos y el tipo de caldera que instalemos.
El más utilizado ya que existen redes de distribución en la mayoría de las ciudades con una densidad mínima de habitantes es el Gas Natural, el problema está en esas pequeñas poblaciones donde no llega este tipo de distribuciones, será cuando tendremos que valorar que puede ser más rentable para nosotros.
Si queremos tener gas solamente tendríamos tres opciones el GLP bien con bombonas, mediante deposito instalado en nuestra vivienda o si nuestra vivienda o urbanización dispone de red de distribución contratarlo con la distribuidora que lo ofrece.
El GLP suele ser la opción más cara y menos recomendable ya que es la que mayor gasto nos va a generar, es el combustible más caro en estos momentos en cualquiera de sus tres opciones.
Electricidad, existen calderas eléctricas con funcionalidad para calentar calefacción y agua caliente, por norma general este tipo de calderas o instalaciones no suele ser muy habitual por su alto coste de los recibos de la luz, dentro de la rama eléctrica tendríamos también la aerotermia que si puede ser muy interesante dependiendo de nuestra instalacion pero eso lo veremos más adelante.
Gasóleo C, este tipo de combustible esta también bastante extendido y ha cambiado mucho durante los últimos años, normalmente casi todas las viviendas que utilizan este combustible tienen instaladas calderas convencionales algunas de ellas con muchos años y mal mantenidas, a días de hoy existen calderas de gasóleo que nos pueden hacer ahorrar hasta un 30% respecto a las convencionales, tendríamos calderas de condensación y de baja temperatura, e incluso hibridas con sistema solar, también veremos más adelante donde nos interesa cada una.
Leña, la leña es un combustible que la única forma de sacarle rentabilidad es en zonas donde podamos recoger nosotros mismos la leña ya que comprarla no es precisamente muy económico y suele ser engorrosa a la hora de limpiezas y cargas de la misma.
Biomasa, en los últimos años se ha extendido bastante su uso hace unos años el Gasoleo C se puso a unos precios muy elevados y fue una alternativa bastante atractiva por el bajo precio su combustible, aunque ya ha aumentado algo, en este tipo de instalaciones siempre hay que tener cuidado con comprar combustible certificado y bien conservado, si no habremos tirado nuestro dinero, en zonas donde estemos cerca de molinos de aceituna o plantaciones de almendras si puede ser una opción más que interesante ya que podemos comprar combustible a muy bajo precio.
Este tipo de calderas tienen la contra de que es el mismo usuario quien debe de realizar las limpiezas rutinarias que son muy habituales así como realizar la carga de la misma, existen silos de carga mediante camión pero todavía no está muy extendido en nuestro país y suelen ser bastante caros, por el contra también son muy voluminosas y necesitan de instalacion de depósitos de inercia, de agua caliente en caso de necesitarlo y sistemas de seguridad en su instalacion, también hay versiones de estufas, termo estufas y casets que normalmente sirven para calentar la estancia donde la coloquemos y como mucho 3 o 4 radiadores, aunque hemos visto instalaciones donde las han colocado para toda la vivienda, cosa que está recomendada ya que acortamos la vida de la misma y forzamos su rendimiento, con lo cual no nos estaremos ahorrando nada.
Bien, una vez vistos los tipos de combustibles vamos a entrar a ver dónde y cómo nos puede salir más rentable una cosa u otra.
Lo primero sería ver qué tipo de instalacion tenemos y de que servicios disponemos.
Si vivimos en una zona donde donde tenemos acceso a gas natural y tenemos una instalacion básica de radiadores la mejor opción sería una caldera de condensación de gas natural y si es de alta eficiencia más que mejor, son algo más caras pero en la factura notaremos la diferencia, también habría la opción de cambiar los radiadores convencionales por unos de baja temperatura y sacar bastante más rendimiento ya que al condensar más caldera, tendríamos mucho más ahorro.
Si nuestra instalacion es de suelo radiante y disponemos de gas natural tendríamos más opciones, podríamos optar por poner solo caldera de condensación, aerotermia o aerotermia hibrida con gas, si por ejemplo el suelo radiante solo se va a utilizar en modo calefacción lo más lógico sería utilizar caldera de condensación ya que con aerotermia la diferencia de costes sería muy parecida siendo la aerotermia más cara de instalar.
Si por el contrario vamos a utilizar el suelo radiante también para refrescar en verano la propuesta más interesante seria la aerotermia en cualquiera de sus dos vertientes, aunque personalmente recomendamos más la aerotermia hibrida.
Ahora vamos a ver casos donde no disponemos de distribución de gas natural que suele ser en pueblos con poca densidad de población o urbanizaciones fuera del casco urbano, donde o bien todavía no han llegado a implantarlo o a la compañía distribuidora no le interesa llegar, pero bueno eso es caso aparte.
En estos casos el GLP directamente lo descartaríamos por su elevado coste ya sea mediante bombonas, deposito o canalizado, estaríamos hablando del combustible más caro en estos momentos, hablando siempre de instalaciones para calefacción y agua caliente sanitaria.
Aquí hablaremos de varias opciones.
Vivienda con sistema tradicional de radiadores, en este tipo de viviendas tendríamos que ver varios factores pero nos centraremos en los dos más económicos y a los que les sacaremos el mayor partido, con lo cual la leña nos la saltaríamos directamente, como se ha comentado anteriormente si no la podemos conseguir nosotros mismos comprarla no es algo muy rentable.
Nos centraremos en el gasóleo C y en la biomasa.
Gasoleo C, en este tipo de combustible tenemos varios formatos, caldera convencional (Llamadas también de tiro natural) de baja temperatura y de condensación.
Si optamos por la convencional tendremos el consumo más elevado de todas las opciones, es menos costosa en precio y la de más fácil instalacion, invertimos menos pero gastamos mucho más combustible, para su instalacion solo haría falta la caldera, un depósito para abastecer la caldera y una salida de gases, tendríamos la opción de caldera mixta instantánea o bien por acumulación.
Si optamos por la caldera de baja temperatura, para poder sacar un buen rendimiento tendríamos que cambiar los radiadores normales por unos de baja temperatura reduciendo así drásticamente su consumo en un 15% respecto a la convencional, el coste de la caldera es bastante más elevado que las convencionales, la instalacion sería la misma que la convencional y tendríamos las mismas opciones, mixta y de acumulación.
Si optamos por la caldera de condensación es la que mayor rendimiento nos generara y con la más vamos a ahorrar, la salida humos sería bastante más pequeña y no habría que elevarla por encima del tejado ya que lo único que tira por ella es vapor de agua en su instalacion tendremos que dejar una salida para drenaje de los condensados y por lo demás es prácticamente igual a las dos anteriores, en este tipo de calderas tenemos una versión más que las anteriores, tendríamos caldera mixta de agua instantánea, caldera de acumulación y caldera hibrida con placa solar para agua caliente sanitaria.
El coste de estas calderas es más o menos como el de las de baja temperatura, con la diferencia de una mayor eficiencia energética y su ahorro de combustible de hasta un 40% respecto a las convencionales.
Las tres modalidades requieren un mantenimiento mínimo, lo recomendable para un funcionamiento óptimo es una vez al año, también decir que no todas las marcas trabajan estos tres tipos de calderas, la mayoría solo fabrican calderas convencionales y de baja temperatura.
Biomasa, aquí solo vamos a hablar de calderas para no confundir a nadie, con lo cual las estufas o hidroestufas nos las saltamos ya que ese tipo de sistemas no están preparados para abastecer de calefacción y agua caliente sanitaria a una vivienda completa, si nos valdrían para el sistema de calefacción, si no tenemos una vivienda de más de 80m².
Aclarado esto sigamos con las calderas de biomasa, las calderas de biomasa pueden quemar pellets, cascara de almendra o hueso de aceituna, nos vamos a centrar más en los pellets que es lo que más extendido esta ahora mismo.
En este tipo de calderas hay que tener en cuenta varios factores, que necesitamos un buen sitio con espacio para su instalacion, que no se pueden instalar directas al circuito y que si o si nos hará falta un depósito de inercia combinado con agua caliente sanitaria, un silo para abastecerla de pellets y que el mantenimiento de limpiezas habituales de cenizas, hogar y pasos lo tiene que realizar el usuario, hay que tener en cuenta que mínimo una vez por semana en fase invernal el usuario deberá limpiar las impurezas que genera.
También es recomendable un mantenimiento técnico anual para obtener un rendimiento óptimo.
También decir que las averías que presentan este tipo de calderas suelen ser de costes elevados, normalmente casi todas las marcas ofrecen 5 años de garantia en estos productos, durante esos 5 años el usuario no tendrá gastos adicionales pero una vez pasada la garantia creo que es de recibo aclarar que cualquier pieza de estas calderas es bastante cara.
El consumo de esta calderas es bastante bajo, pero el coste de instalacion y de la caldera es bastante elevado.
Ahora veamos si nuestra instalacion es de suelo radiante, en esta parte habría que distinguir si el suelo se va a utilizar solo como calefacción o como calefacción en invierno y como refrescante en verano.
Si solo va ser como calefacción lo recomendable seria o bien caldera de gasóleo C en baja temperatura o condensación cualquiera de las dos nos dará un buen rendimiento pero quizá la más recomendable sería la de condensación ya que este tipo de calderas se pueden pedir con kit de suelo radiante integrado y su funcionamiento sería mucho más óptimo con menor gasto.
También podríamos optar por aerotermia o biomasa, pero la diferencia de consumos con la inversión a realizar no nos sería rentable a la larga.
Ahora bien si el suelo se va a utilizar como calefacción y refrescante, la mejor opción sin lugar a dudas seria la aerotermia ya que nos evitaríamos tener que recurrir a instalar aire acondicionado para el verano, utilizaríamos la misma máquina para calentar como para enfriar el suelo, con lo que tendríamos una inversión grande de principio pero se amortizaría a la larga en coste.
También decir que al igual que la biomasa las averías suelen ser bastante caras y muy muy recomendable revisiones anuales en este tipo de sistemas.
Bueno creo que con esto hemos repasado más o menos la mayoría de casos de instalaciones y tipos de calderas, cada uno que saque sus propias conclusiones, desde JCMgas.SAT no vamos a entrar en que es mejor o peor simplemente damos consejo de que es más adecuado para según el tipo de instalacion, damos consejo por nuestra experiencia tanto como instaladores como reparadores, a diferencia de otras empresas o vendedores de calderas o instalaciones nosotros nos dedicamos a reparar y sabemos de qué peca cada una de las calderas o máquinas de las que hablamos, nos da igual montar una u otra, el cliente es el que elije, pero creemos que nunca está de más aconsejar dentro de ese conocimiento y experiencia.